La proclamación de la República fue festejada en la calle. Parecía hacerse realidad las promesas de progreso y libertad que se profetizaban desde décadas atrás. La titulación de una nueva fuente como Fuente de la Libertad es el símbolo más poderoso del significado de la República para los hombres y mujeres de Montserrat.

El caciquismo había sido muy poderoso hasta tal punto que se habían anulado varias elecciones (1913, 1923), dando pie también a coplas festivas. Sin embargo, el republicanismo blasquista estaba asentado desde finales del siglo XIX (Círculo Republicano, 1892), reuniendo sectores de la clase media y jornaleros. Había ejercido de centro director de su distrito y obtenido éxitos puntuales como una alcaldía (1906). Se reorganizó en 1930 con la apertura de un nuevo Centro (en el edificio de la Música Vella) y un Centro Instructivo con el lema de “Cultura, Patria, Libertad”. En estos locales, se difundían los valores democráticos contra el caciquismo endémico, se reivindicaba la importancia de la educación y del laicismo, una administración pública honesta y al servicio ciudadano (impulso a las obras públicas). El blasquismo dispuso de un apoyo popular continuo, con victorias electorales aplastantes.

Apenas se conoce la trayectoria de la derecha. Se agrupaban en el Círculo Recreativo Agrícola. También abrieron un centro del Partido Republicano Socialista (Casino del “tío Abdón”), compuesto por vecinos que “s’agarraren a este partit, pa estar en contra dels del Casino Republicà”.

El societarismo obrero libertario venía de lejos. En 1904 nacía la sociedad “La Estrella del Progreso”, en 1919 el sindicato contaba con 200 afiliados. En esos momentos, se había formado un grupo de jóvenes que buscaba nuevos horizontes culturales. En 1931 se legalizaba el Sindicato Único. Seguía más la línea anarquista que anarcosindicalista, como lo prueba la insurrección de 1932, sus actividades y el hecho que algunos de sus dirigentes eran vegetarianos y practicaban el naturismo. Siempre fue combativo. En julio de 1936 convocaba una asamblea de trabajadores para acordar la ocupación de las tierras de José Marco que estaban abandonadas. Poco después, se impartía una conferencia con un título que ilustra el proyecto anarquista: “De la República al Comunismo Libertario”. La Agrupación Socialista no se fundaría hasta mayo de 1936.

En febrero de 1936, el sector más izquierdista del blasquismo, desengañado de su deriva derechista, había ingresado en la Izquierda Republicana de Azaña puesto que el Centro Instructivo albergó un mitin del comunista Ángel Gaos, del Frente Popular. Los resultados electorales de febrero de 1936 dieron una mayoría al Frente Popular (52,2%); con una derecha consolidada (40,3%) y un apreciable 7,5% para el blasquismo, cuando el partido se desmoronó en Valencia.