03

El País Valenciano
en el tránsito a la modernidad

SEGUNDAREPÚBLICA

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El País Valenciano
en el tránsito a la modernidad

SEGUNDAREPÚBLICA

En 1930 la población valenciana se acercaba a los dos millones de habitantes, casi el 8% de España. Aunque València y Alacant eran las dos ciudades más importantes, se extendía por el territorio una red de ciudades agrícolas, industriales o comerciales como, entre otras, Alcoy, Elche, Gandía o Burriana, que a su vez eran focos políticos y administrativos sobre el medio rural más cercano. La agricultura era un sector económico muy relevante, especialmente la exportación de los productos del regadío (cítricos, hortalizas) o el vino, pero también la industria con el textil, la siderurgia o el calzado y las manufacturas. Destacaba el comercio a través de los puertos. Aunque la pequeña propiedad y el arrendamiento caracterizaban el regadío, el campesinado se estaba proletarizando. Crecían las bolsas de jornaleros y de latifundios (sobre todo en Valencia). En fábricas, almacenes o campos, la explotación laboral y los bajos salarios provocaban una vida mísera.

Desde principios de la centuria, se había consolidado el republicanismo democrático y reformista; la UGT era poderosa en el campo, mientras que el anarquismo representado por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) tenía mayor fuerza en la industria (especialmente en Alcoi) y sobresalía a nivel español por sus propuestas culturales. Nació la Derecha Regional Valenciana, un modelo para la CEDA española, puesto que consiguió unir al histórico tradicionalismo y a social-católicos en un partido moderno de masas, regionalista y con propuestas reformistas.

La conflictividad siguió las coordenadas generales, agravada por la crisis mundial. Destacó el importante apoyo a la huelga general campesina de junio de 1934, insurrecciones libertarias puntuales y anticlericalismo. La movilización social en torno al Estatuto de Autonomía recorrió pueblos y ciudades, aunque finalmente no se pudo alcanzar.

El Frente Popular consiguió la mayoría electoral en 1936, si bien en València la Derecha Regional sumó un 41,4% de sufragios. Estos comicios significaron el hundimiento del republicanismo histórico, sustituido entre la clase media por la Izquierda Republicana de Manuel Azaña. Los conflictos subsiguientes se desarrollaron en torno a los grandes problemas del período: enfrentamientos políticos, laborales o anticlericales.